
" Hay cosas que uno no puede hacer solo, discutir, subirse y sujetar una escalera a la vez, o doblar una sábana de esas de cama de matrimonio. Yo toda mi vida he pensado que lo ideal era vivir en pareja, por muy extraña que fuera la pareja. De echo hay parejas que acaban convirtiéndose en tríos, parejas que se van quedando sin pareja y que no se puede evitar el miedo a no estar a la altura. Hay parejas que son imposibles por definición, por historia y por física, aunque no por química, o parejas en las que la química se ha ido gastando aunque sigan compartiendo una familia, familias donde en algún momento hubo una pareja, parejas que fueron en algún momento y ya no son nada... Y eso es lo que más miedo da en la vida, cuando la pareja se rompe, sea por lo que sea la primera sensación que se tiene es de pánico, miedo al cambio, a la perdida de control sobre nuestras vidas, un miedo a estar solo. Pero cuando se llega a esa soledad, uno se da cuenta de que la ruptura puede llevarnos a un lugar mejor. Hoy es el primer día del resto de mi vida, porque desde hoy creo que lo más importante en esta vida es saber volar solo." .
Y esa es la realidad, una realidad que quizás nos cuesta entender y aceptar pero que nos hará aprender y valorarnos.Cuando una puerta se cierra otra se abre hacia nuevos tentadores horizontes, y cuando eso ocurre, cuando una etapa, una relación o una amistad finalizan, lo único que nos queda es decir hola y bienvenidos a todos y cada uno de los momentos que nos quedan por saborear...Hoy es el inicio de algo grande, el inicio del verano de nuestras vidas el cual podremos terminar solas o acompañadas. Sea cual sea el final de este estío,habremos de empezar un otoño orgullosas de nuestros actos y de nosotras mismas, con la cabeza bien alta y con la sensación de haber aprovechado al máximo los días, sin arrepentimientos, con una enorme sonrisa en los labios y pensando "Que nos quiten lo bailao".
No hay comentarios:
Publicar un comentario